¿Cuáles son las distintas opciones para tratar los trastornos por consumo de alcohol?

Recogida de botellas vacías

El alcoholismo puede ser una enfermedad devastadora que tiene el potencial de causar graves daños a su salud y su bienestar mental, además de afectar a las relaciones, el rendimiento laboral y la calidad de vida en general. Si usted o alguien que conoce padece alcoholismo, es importante que entienda cuánto puede durar la recuperación y qué factores pueden influir en este proceso.

¿Es el trastorno por consumo de alcohol una enfermedad?

Recientes investigaciones médicas han sugerido que el alcoholismo es más que un mal hábito; es una enfermedad biológica marcada por la incapacidad de dejar de beber a pesar de las graves consecuencias. Se manifiesta en forma de dependencia física y un ansia incontrolable de alcohol que puede llevar a comportamientos destructivos en la vida personal y profesional.

Los profesionales de la medicina y los investigadores están llegando a un consenso para considerar el trastorno por consumo de alcohol como una enfermedad real, en lugar de considerarlo una falta de autocontrol o un defecto moral. Con el aumento de la concienciación sobre este trastorno, es muy probable que se disponga de mejores opciones de tratamiento para que los afectados puedan llevar una vida normal sin miedo a recaer.

Señales de un problema con el alcohol

Hay muchos indicios de que una persona puede tener un problema con el alcohol. Uno de los indicadores clave es que la bebida interfiera habitualmente en la vida y los compromisos de la persona. Si la persona tiene dificultades para cumplir con sus responsabilidades en el trabajo, la escuela o el hogar debido a la bebida, esto podría ser una señal de que no está controlando adecuadamente su consumo de alcohol.

Además, signos como desmayarse con frecuencia después de beber o necesitar cada vez más copas para alcanzar el mismo nivel de intoxicación deben servir de señales de alarma de posibles problemas con el alcohol.

Quienes experimentan ansiedad cuando no pueden beber o beben incluso cuando es perjudicial para su salud también pueden estar mostrando signos de un consumo abusivo de alcohol. En cualquier caso, es importante buscar estas señales de alarma antes de que la situación vaya a más.

¿Cuáles son los tratamientos para el trastorno por consumo de alcohol?

Existen varios tratamientos para el trastorno por consumo de alcohol.

  • Psicoterapia. Esto puede incluir terapia individual, terapia de grupo o terapia familiar y puede ayudar a las personas con dependencia del alcohol a comprender los problemas subyacentes que contribuyen a su consumo de alcohol y a desarrollar la capacidad de hacer frente al estrés y a los desencadenantes.
  • Medicamentos. Existen varios medicamentos que pueden ayudar a reducir el ansia y los síntomas de abstinencia, como el disulfiram, la naltrexona y el acamprosato.
  • Grupos de apoyo. Programas como Alcohólicos Anónimos pueden proporcionar un entorno de apoyo para las personas con trastorno por consumo de alcohol para compartir sus experiencias y recibir el apoyo de otros en recuperación.
  • Tratamiento hospitalario. Para las personas con un trastorno por consumo de alcohol más grave, puede ser necesario un tratamiento hospitalario en un centro de rehabilitación. Esto puede proporcionar un entorno estructurado con apoyo las 24 horas del día para ayudar a las personas a través del proceso de desintoxicación y recuperación.
  • Enfoques holísticos. A algunas personas con trastorno por consumo de alcohol puede resultarles útil incorporar a su plan de tratamiento terapias complementarias y alternativas, como la acupuntura, los masajes o las hierbas medicinales.

Es importante tener en cuenta que el tratamiento más eficaz para el trastorno por consumo de alcohol variará en función de la persona y de la gravedad de su trastorno. Es posible que se necesiten varios intentos para encontrar la combinación de tratamientos que mejor funcione en cada caso.

Beber alcohol durante el embarazo

Los efectos del consumo de alcohol durante el embarazo pueden ser graves e incluso catastróficos para el feto. El síndrome alcohólico fetal es la principal causa conocida de retraso mental por causas evitables, provocado por la ingesta excesiva de bebidas alcohólicas por parte de una mujer embarazada.

Quienes padecen el síndrome alcohólico fetal pueden tener toda una serie de dificultades físicas, de comportamiento y de aprendizaje a lo largo de su vida. En algunos casos, las mujeres embarazadas también pueden nacer muertas o abortar debido al consumo excesivo de alcohol.

Está claro que el consumo de alcohol debe evitarse en gran medida antes y durante el embarazo por la seguridad del feto. La opción más segura si se espera un bebé es abstenerse siempre de tomar cualquier tipo de bebida alcohólica para garantizar el mejor resultado para la madre y el niño implicados.

Escrito por Angela Mosel Angela Mosel es trabajadora social especializada en abuso de sustancias y licenciada en Trabajo Social por la Universidad de Spring Arbor.

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